La explosión es un evento accidental, la cual produce una carga dinámica que varia en el tiempo.
El valor de la carga probable debida a la explosión, la debe determinar el profesional a cargo de los equipos que constituyan la exposición a dicho riesgo.
La carga debida a una explosión se trata como una presión en un tiempo muy corto, para luego disminuir hasta anularse. Y al igual que el análisis sísmico se debe determinar la respuesta dinámica máxima del sistema curvo autoportante. En el análisis estructural de los techos curvos autoportantes que deban resistir cargas dinámicas por explosiones, se debe realizar dentro del rango plástico, principalmente por razones económicas; además debemos garantizar la ductilidad para que el sistema curvo autoportante alcance su capacidad plástica, sin dejar aislado el análisis de la estructura de soporte del techo.
De no tener considerado el riesgo de explosión en el análisis de los espesores de lamina a utilizar en el sistema curvo autoportante, se producirá el fallo por rotura en la lamina y dependiendo de la presión producida interna o externamente se presentara el fallo parcial o total de la lamina; se puede considerar solamente la sustitución de los tramos dañados, o en su totalidad para aumentar el espesor de la lamina visualizando el riesgo futuro debido al uso de la construcción.
Otras cargas simultaneas a analizar serian: incendio y fragmentos producidos por la explosión.
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